Los actos festivos en Pina arrancan el 24 de Diciembre con la misa del gallo, que es cuando los mayorales estrenan sus "hachas" y que tendrán protagonismo a lo largo de todo el año. Dichas hachas son pagadas por todos los solteros del pueblo, por ello, en caso de fallecimiento de algún soltero/a, estos sacan la cera en honor al fallecido.
En nochebuena los dos mayorales y las dos mayoralesas, se visten de gala, ellas con teja y mantilla y acuden a la iglesia. Tras la misa del gallo todos los vecinos se reunen en la tasca para comer chocolate, cantar y decir las "Leyes Penales". Estas Leyes Penales, se utilizaban por los mozos de Pina para sacar algún dinero a los forasteros que venían por el pueblo desde San Martin hasta Navidad. Todos los vecinos colaboraban en esta tarea y avisaban a los mozos cuando algún forastero estaba hospedado en el pueblo. Así pues, si al que le leían las Leyes Penales no pagaba, era el rey el que disponía el castigo que se le imponía, pudiendo acabar incluso atado a una cadena y acabar la fiesta en gresca.
El dinero que se sacaba estaba a cargo de los mayorales que lo añadían a lo que se sacaba en la recogida del día de Navidad, después de haber estado todo el mes cantando albadas. Con todo se hacia fiesta el día de Navidad, fin de año y si sobraba para los reyes.
El día de Navidad, los mayorales acuden a misa, ellos acompañados por amigos portando también hachas se sientan en la primera hilera de bancos y ellas colocan sus hachas en el altar y sentadas siempre en segunda fila de la izquierda. Después la gente adora al niño, colocados los mayorales por parejas a derecha e izquierda. Tras el ritual, los mayorales se visten con el traje típico, ellos con capa y sombrero y el espedo, que cada año va añadiendo cintas y colocan un zapato de una de las mayoralesas en una bandeja para ir a pedir el aguinaldo.
Así que, acompañados por la rondalla pasan por todas las casas del pueblo entregando un detalle de recuerdo. Cuando acaban el recorrido bailan la jota en la plaza del pueblo y a continuación las mayoralesas entregan a sus compañeros el rollo de Navidad. Con el dinero que se ha recogido de los aguinaldos los mayorales invitan a cenar a los jóvenes del pueblo.
Mención especial requiere la rondalla que cada año participan en días festivos, especialmente en Navidad, dicen que "templan guitarras, bandurrias y laudes y templando, templando se pasa la mañana".
En ocasiones se han hecho representaciones de Belenes, y antes cuando el colegio todavía existía siempre se organizaban funciones.