Y por fin la fiesta grande, las patronas, la Virgen de Gracia y la Virgen de Vallada los días 8 y 9 de septiembre respectivamente.
Virgen de Gracia
La celebración comienza la víspera, con el volteo de campanas y la verbena. El dia 8 de septiembre, día de la patrona, Pina despierta con el volteo de las campanas y la banda de música. La gente se viste con sus mejores galas y acude a misa, y después acuden a la plaza al baile, y son los mayorales los que lo inician.Por la tarde se va en procesión a la ermita de la Virgen de Gracia y se lleva a la Santa en la plaña decorada para la ocasión y los mayorales sacan sus hachas; durante todo el recorrido se disparan tracas y cohetes voladores, y una vez en la ermita se cantan los gozos con gran devoción. Al regreso, de nuevo se inicia un baile en la plaza y ya por la noche una gran verbena.
Virgen de Vallada
El 9 de septiembre se conmemora la Virgen de Vallada, patrona de Pina. En este día festivo se inicia con el volteo de campanas y la misa, posteriormente la banda de música ameniza el baile en la plaza. Y por la tarde se lleva en procesión a la Virgen por las calles del pueblo, acompañada del estruendo de los cohetes. De vuelta a la iglesia, se cantan los gozos de Vallada con fervor. Y al son de la banda de música la gente baila en la plaza hasta que llega la noche con la gran orquesta.
El dia 10 se septiembre la comisión de fiestas monta las barreras, cabe señalar que antes era una ardua tarea pues la plaza se montaba con troncos de pino, por ello se debian talar y después, una vez en la plaza, cortar los palos a medida de los huecos.
Una vez montadas las barreras se inician los espectaculos taurinos, suelen ser tres días, con entradas, donde las vaquillas suben y bajan hasta tres y cuatro veces; las tardes y la merienda que habitualmente consta de torta de sardina y de panceta; y los toros embolados. Antes de finalizar el último toro embolado todos corrian a sus casas y los chicos tapados hasta las cejas salían a la calle a la cordá, donde se disparaba gran contidad de polvora; el resultado algún que otro quemado y las fachadas negras.
Actualmente a causa de la vida laboral y el calendario escolar, los festejos taurinos varian de fecha pero nunca las patronas.